Es una tarea muy importante para que nuestros rosales se vean fuertes y vigorosos, con abundantes flores.
Se pueden realizar enmiendas orgánicas con materiales como compost, estiércol, turba y mantillo, resaca, o tierra orgánica bien fertilizada, especial para rosales.
Se debe agregar al suelo luego de la poda a mediados del invierno o a comienzo de primavera, en este caso los fertilizantes de acción rápida preparados con sulfatos, superfosfatos , y otros elementos o abonos minerales se deben adicionar cada 3 semanas.
También fertilizantes de acción lenta y prolongada, son muy buenos para el crecimiento y desarrollo de los rosales, tales como la harina de huesos, fósforo, potasio, humus dde lombriz, harina de sangre, nitrógeno, entre otros elementos nutritivos para las plantas.
No debe faltarle la incorporación de hierro, como quelato o como sulfato.
No olvides regar abundantemente tus rosales luego de la incorporación de los nutrientes.