Restaurar puertas
Pues sean buenas o malas, el secreto para que te queden bien es un buen lijado.
Compra pintura para lacar. Y una lijadora eléctrica (si solo la quieres para eso, pues que sea la más barata).
Líja bien la puerta hasta que quede bien suave. Dale una capa de pintura, y deja secar bien. Vuelve a suavizarla lijando, y le das otra capa de pintura y vuelves a dejar secar.
Cuantas más capas de pintura mejor te quedarán, pero sobre todo, el lijado es lo más importante!