Nunca compres un colchón Dormity

Me compré un colchón en Dormity y ha sido una auténtica pesadilla (coste del colchón: 1.100 euros). Cuando fui a la tienda me dijeron que era perfecto para mí, y que si no me gustaba lo podía cambiar sin compromiso. El colchón resulto ser pésimo pues al cabo de unos días se quedaba hundido y me dolía la espalda. Quise cambiarlo dentro del plazo acordado y me dijeron que no podía, que debía haber leído la letra pequeña que explicaba los motivos de cambio y que yo no lo podía devolver.

Hice una hoja de reclamaciones a la Oficina del Consumidor, entonces Dormity me dijo que se pasaría un técnico por mi piso para hacerle pruebas al colchón. Cuando pasó el técnico, la única prueba que hizo fue sentarse encima del colchón durante 10 segundos y decir que estaba bien. Me parece insultante!!! No me vuelvo a comprar un colchón en Dormity en toda mi vida!!! Que tomadura de pelo!!! ….y me costó 1.100 euros!!!! SON UNOS TIMADORES!!!