Hola guapa
creo que tu problema es que el color de las paredes es muy similar al de los muebles, de esta forma efectivamente pasan desapercibidos, no destacan, y todo se ve igualón y aburrudo.
Aunque esta técnica de camuflar los muebles con el color de la pared es muy utilizada en estancias pequeñas, yo creo que resulta anodina. En tu caso optaría por dos cosas:
- En primer lugar desechar el color burdeos o el vino tinto en combinación con el verde. ¿por qué?, pues porque es una combinación demasiado clásica y triste ya por sí sola. Además al tratarse de dos colores con tanta "personalidad" -porque supongo que ambos serán más o menos oscuros- recargarán el ambiente. Puedes sustituir este color burdeos, por otro que dé calidez, pero que no recargue tanto, yo optaría por un estampado mandarina, bastante más divertido que el que tú tienes.
A partir de ahí ya verás como empieza a cambiar la habitación.
En segundo lugar, las paredes en las que están los muebles, las que están pintadas en azul, sustitúyelas por una pintura mucho más atrevida y divertida, yo te prongo una pared sólo una pintada a gruesas rayas, de unos 40 cm. más o menos en mandarina-blanco-vainilla intercalándolas con una raya más fina en el mismo tono de los muebles. También puedes optar por un zócalo en mandarina y la parte de arriba en blanco con un rodapié de madera en la zona en la que ambos colores se encuentran.
No quiero aburrirte, pero si tienes alguna duda o puedo ayudarte en algo mándame un privado y lo haré.
Besos.