En nuestra vida siempre nos dicen que cuando tengamos nuestra propia casa vamos a saber todo lo que nuestros padres tuvieron que sufrir, y la verdad es que el que diga eso tiene toda la razón, yo sufrí bastante, pero no tanto para comprar la casa (que al final la compramos entre mi esposo y yo), sino que para decorarla me costó un buen, sobre todo porque mi esposo no le daba la importancia que yo sí (típico de hombres, obvio), era algo super frustrante, pero después de un tiempo me pude dar cuenta de que decorar era mucho más que eso sino que era un arte, así que contraté un decorador de interiores, y me convenció para comprar una , que de verdad se ve super mona y me abrió la mente a que decorar con este tipo de plantas es algo que mola bastante, espero de verdad que cuando acabe la cuarentena pueda seguir en la decoración de la casa.